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BIFOBIA

  • Foto del escritor: Ana Ye
    Ana Ye
  • 12 mar 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 25 may 2018


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Sabía algunas consecuencias que iba a tener y más si soy bisexual, pero no podía más. Vivo en un pueblo, tarde o temprano la gente se iba a enterar, pero no creía que fuera tan grave.

No me dio importancia que supieran de mi bisexualidad después de que yo me aceptara a mí misma, hasta que me ocurrió una cosa que me llamó mucho la atención, sobre todo porque me ofendió mucho. Algunas veces recibo insultos ofensivos, pero jamás creí que me dijera algo parecido.


Hoy quería contaros lo que me ha pasado mientras estaba tomándome un café con mi novio. Estábamos los dos tan tranquilamente hablando de nuestras cosas. De repente se había acercado un niño a nuestra mesa, lo reconocí porque era el hijo de un amigo de mi padre.


Hasta ahí bien, el niño se quedó mirándome y me dijo “viciosa”, en ese momento me quedé paralizada y sorprendida por la palabra que había utilizado. Jamás hubiera imaginado esa situación hasta hoy. Con esto es la educación y el respeto, los niños imitan las conductas de los padres. Por eso vivimos en una sociedad tan ignorante, que se mete en los asuntos de personas ajenas y encima insultando.


No dije nada, solo lo ignoré, pero ahí seguía el niño diciendo esa palabra y todos se quedaron mirando. El padre estaba en la barra, pero parecía que no le iba a llamar la atención a su hijo. Así que, fui a cogerlo de la mano para llevarlo con su padre, pero me apartó la mano de una manotada, me dijo que no lo tocara y se fue corriendo con su padre.


Esa reacción me hizo sentirme mal, pero sabía que no era mi culpa. No había hecho nada malo. Esa fue la historia que más me marcó, siempre estaban cuchicheando, pero no lo decían en voz alta. A la gente siempre les gusta meterse en todo.


Es increíble cómo cambia la manera de tratarte, todo por culpa de la sociedad heteropatriarcal en la que vivimos. Todos tienen miedo de lo diferente.


Por eso quería escribir lo que me ha pasado hoy. Todos merecen respeto. Nadie tiene porqué ser ofendido ni insultado.


El amor no es una opción, no es algo que eliges, es algo que vives y todos debemos luchar porque todas las personas podamos expresarlo en paz y orgullo.

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© 2018 by Ana Ye. Proyecto TFG.

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